Tras mucho tiempo de trabajo e investigación me he dado cuenta de que los mejores resultados se obtienen abordando el problema desde el mayor número de perspectivas posibles. Trabajar el cuerpo de manera holística (tenerlo presente como un TODO) es lo que me ha llevado a que diferentes terapias se conviertan en una sola. De esta forma, la fuerza de la sesión se multiplica desde el minuto uno, haciendo que el cuerpo genere una respuesta que va en aumento en base a los estímulos recibidos. Así consigo resultados sorprendentes.

Una herramienta tan poderosa como la Iridología me permite comprender con más detalle las necesidades del cuerpo y la mente, y así, con un punto de partida más preciso, continúo la sesión con una de las terapias más revolucionarias de los últimos tiempos: el Biomagnetismo o Par Biomagnético, con el que, entre otras muchas cosas, ayudas a equilibrar el cuerpo, su acidez y alcalinidad, haciendo frente a innumerables patologías físicas y emocionales.

Otra de las terapias que forma parte de este cóctel único que preparo es la Reflexología Podal y de las Manos. Los puntos reflejos concentrados en pies y manos representan el cuerpo, sus órganos, glándulas, nervios y músculos en su totalidad, por lo que el masaje, además de placentero es un sobresaliente terapéutico, consiguiendo en ocasiones cambios instantáneos.

Además de todo esto me apoyo también en la EFT (Técnica de Liberación Emocional) practicada por miles de personas en todo el mundo.

Y por último la herramienta más joven en la actualidad, conocida por su uso en numerosos deportistas, actores y personas del mundo de la moda y la televisión: el Vendaje Neuromuscular o Kinesiotape. Consiste en colocar tiras adhesivas de colores en zonas musculares debilitadas o sobrecargadas para conseguir un mayor control de la movilidad de la zona, sujeción, reducción del dolor, desinflamación, etc.

Por lo tanto, cinco terapias combinadas en número y formas diferentes según las necesidades de cada persona.